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Actualidad Nearshoring, ¿el próximo milagro mexicano?
Nearshoring, ¿el próximo milagro mexicano?

El Nearshoring en México trae consigo desafíos, oportunidades y una transformación tecnológica que debe aprovecharse.

Mucho se ha hablado de los beneficios que podría traer el nearshoring, pero poco se ha dicho sobre el papel que jugará la tecnología en la economía nacional y los costos que podrían sufrir las empresas que no tecnologicen sus operaciones.  En los próximos 4 a 6 años, se estima que el PIB incremente al menos 3.7 puntos porcentuales al año -vs el 1.0% a 1.2% que había registrado el país durante los últimos cuatro años-  y que más de 200 empresas de todo el mundo se muden al país en los próximos 3 años. 

Ante este contexto, México debe darse a la tarea de generar industria propia y dejar de ser solo un centro logístico en donde operan empresas extranjeras. Se debe velar hoy más que nunca por el crecimiento de las empresas en México y dar paso a la siguiente generación de grandes empresas mexicanas.

Tomemos como ejemplo el caso de Bimbo, que bajo el contexto del “Primer Milagro Mexicano”, posterior a la Segunda Guerra Mundial, -en donde las políticas macroeconómicas lograron mitigar la inflación-, logró catapultarse y, durante la década de los cincuenta, posicionarse como una de las empresas más relevantes del país y ,posteriormente, del extranjero. 

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¿Cómo lo hizo? Lorenzo Servitje, fundador de la empresa, patentó la primera máquina en México para hacer bolillos. Al hacer esto, Bimbo aprovechó las iniciativas macroeconómicas deflacionarias, redujo los costos de su operación, y tradujo los ahorros a sus clientes.  

Hoy día, nos enfrentamos ante un contexto similar, en donde la guerra comercial entre China y Estados Unidos, la guerra en Ucrania y la post-pandemia, han posicionado a México como espacio de relocalización de operación
de las empresas.

Es por esto que el fenómeno del Nearshoring podría ser considerado como el “ Segundo Milagro mexicano”, en donde la tecnología será la principal protagonista. Las cartas están puestas sobre la mesa, el momento no puede ser más correcto y tenemos más que nunca el ímpetu para dar el gran paso.

La industria tecnológica tiene que pensar en segundo orden. Las empresas deben asumir que el nearshoring es, sin lugar a dudas, tan bueno como lo imaginamos. Si esto es verdad ¿qué más puede ser posible?

Pongamos el ejemplo de BeGo, un marketplace que conecta transportistas con carga, utiliza la Inteligencia Artificial para predecir la futura ubicación de los transportistas y dónde va a surgir carga, así como la automatización de facturación y acceso a liquidez para transportistas al, mismo tiempo que tienen la oportunidad de generar historial crediticio por primera vez en la historia. 

Al poder predecir este tipo de aspectos, se reduce el coste para los transportistas, el cual se traduce en mayor ahorro para los clientes y clientes finales. 

Además, el Nearshoring generará más de un millón de nuevos empleos, profesiones que quizás, son apenas incipientes hoy día. ¿Qué papel jugarán los robots colaborativos?, ¿cómo lograremos potenciar el capital humano con las nuevas tecnologías?¿qué tipo de nuevas profesiones y de industrias nacerán?, ¿cuáles serán los nuevos panoramas y las soluciones a los retos incipientes? 

Ante dicho panorama, las empresas que no inviertan tiempo y recursos en tecnología, perecerán ante aquellas que adopten la innovación como estrategia de negocio. Además, penderán en el hilo de volverse obsoletas, tendrán menor capacidad de innovación, y mayor vulnerabilidad ante la competencia.

Finalmente, y tal como ocurrió con Bimbo hace algunas décadas, quizás la siguiente nueva empresa mexicana ya existe, ya está entre nosotros, y el Nearshoring es el catalizador y multiplicador que la verá brillar.

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